sábado, 11 de abril de 2015

Éxtasis de Santa Teresa - Bernini

ENCUADRE

Título y autor: Éxtasis de Santa Teresa
Fecha: 1647-1652
Museo: Iglesia de Santa María de la Victoria
Materiales: mármol blanco y bronce dorado
Estilo: barroco italiano
Medidas: 3,5 metros


ANÁLISIS Y COMENTARIO

Esta obra presenta todas las características de la escultura barroca. En primer lugar, buscaba la exaltación del poder del mecenas, en este caso de Cornaro y su familia. Cornado y su familia pueden apreciarse fuera de esta composición dentro de la iglesia en unas paredes laterales a modo de palco teatral asomándose para ver el milagro; lo que nos lleva a la característica de la escenografía que componía a las artes barrocas.

 La persuasión religiosa se ve claramente en el tema, que es religioso, en el que aparece la Santa, siendo partícipe del milagro que la convirtió en santa. La santa fue canonizada en el año 1622, y durante el barroco la Iglesia prodiga las canonizaciones.
Las obras de este periodo buscaban el movimiento, las curvas y los efectos del claroscuro, que se aprecia perfectamente en esta obra. El movimiento se aprecia en el ángel y en Santa Teresa. Las curvas están presentes en ambos personajes, pero la más destacada es la de la figura de Santa Teresa, que hace una “S” al estar recostada sobre las nubes.




La obra del Éxtasis de Santa Teresa fue esculpida en la madurez de Bernini. Las figuras muestran una gran expresividad y junto con el tratamiento de los plegados, contribuye a la fuerza espiritual de la escultura.

En la obra podemos encontrar cuatro elementos distintos: la nube sobre la que se encuentran Santa Teresa y el ángel, Santa Teresa, el ángel y los rayos de sol.
Estos cuatro elementos, a su vez los podemos clasificar por el material por el que están construidos. Los rayos de Sol están construidos con bronce dorado y caen en forma de finas barras hacia Santa Teresa y el Ángel.
Por otro lado, encontramos al resto de elementos construidos en mármol blanco. En estas figuras se produce una diferenciación de texturas, realizada a través del mayor o menos pulido de las superficies.

Santa Teresa aparece desmayada, con los ojos cerrados y a pesar de esto con una gran expresividad. En ella podemos observar la técnica de los paños mojados y las diferencias de texturas entre sus ropajes y la piel. En ella se puede apreciar el movimiento en sus ropajes.


El ángel también presenta la técnica de los paños mojados. En él, el cambió de texturas es más notable, porque además de sufrirlo en la piel y el ropaje lo sufre en el pelo y en las alas. Las alas son de un color más oscuro, y no parecen estar en movimiento. En cambio, el pelo del ángel parece estar en movimiento. En el brazo derecho, el ángel porta la flecha que según los escritos de Santa Teresa este la clavará.



Por último, creo que es importante mencionar la fuente de la que está sacada la obra. La obra está inspirada en el relato escrito por Santa Teresa de Ávila, según ellos, en un arrebato místico, sintió cómo un ángel se le aparecía en sueños y le atravesaba el pecho con una flecha de amor divino que le provocó una sensación de dolor y gozo simultáneo que la dejó desfallecida y suspendida en el aire, levitando sobre las nubes.

sábado, 14 de marzo de 2015

El Nacimiento de Venus - Sandro Botticelli

Encuadre:
Título de la obra: El nacimiento de Venus
Autor: Sandro Botticelli
Estilo: pintura del Renacimiento, Quatrocento.

Análisis y Comentario:
En esta obra se encuentra representada la llegada de la diosa Venus a las playas de Citera, según cuenta el mito. En la obra también aparecen la ninfa Primavera, y abrazados los dioses Céfiro (dios del viento) y Aura (diosa de la brisa). Los cuatro personajes pueden agruparse en tres grupos, los dioses Céfiro y Aura en un grupo, Venus como personaje central y finalmente la ninfa primavera.
El personaje central de la obra es la diosa Venus, que aparece en una concha en su llegada a la isla de Citera. La leyenda dice que el dios Saturno cortó los genitales de su padre, Urano y los arrojó al mar; y así nació la diosa Venus. La diosa Venus es la diosa del amor y la belleza.
La diosa aparece siguiendo los cánones de belleza del Renacimiento italiano. Aparece como una mujer rubia de ojos azules y con curvas, lo que en la época daba noticia de riqueza, por el sedimentarismo causado por la ausencia de trabajo en las clases altas.
La divinidad se cubre el pecho con las manos y sus partes íntimas las cubre con el pelo.  Aparece con la postura del contra posto.
Los dioses Céfiro y Aura, el dios del viento y la diosa de la brisa aparecen abrazados con alas mientras soplan para ayudar a la diosa Venus a llegar a su destino. Los dioses aparecen cubiertos por una túnica en la que se puede apreciar la técnica de los paños mojados. Cerca de los dioses aparecen unas rosas de color rosa, cuyo significado es la ausencia de maldad, la simpatía y la belleza, rasgos presentes en la diosa.
 La diosa Aura es representada con los cánones de belleza de la época, pero no llega a ser tan bella como la diosa Venus.
El dios Céfiro aparece representado como un hombre moreno aparentemente fuerte, pues está sujetando a la diosa Aura mientras la abraza.
El último personaje de la obra es la ninfa primavera, que porta un manto con el que cubrir a la diosa a su llegada. Según la leyenda las ninfas fueron las encargadas de educar a la diosa.
De la obra es importante destacar que en ella se aprecian los contornos de todas las figuras.


Características de la pintura del Quatrocento, Botticelli:
Botticelli fue el pintor más destacado de la segunda mitad del siglo XV en Florencia. Fue discípulo de Andrea del Verrocchio y trabajó principalmente para los Médicis. En su obra se aprecia el dominio del dibujo y de la composición, y un estilo lírico facilitado por la esbeltez y las posturas curvadas.
En esta obra se puede apreciar el neoplatonismo, puesto que se mezcla lo clásico con lo cristiano. En esta obra, a pesar de ser un tema de la mitología griega y romana, se quiere representar que los cristianos nacen a través del agua del bautismo.
La técnica utilizada en la obra es el temple, que consiste en utilizar huevo como aglutinante.

La modelo de esta obra es Simonetta Cattaneo, una musa florentina elegida por los Médicis.
En esta primera imagen se puede apreciar el canon de belleza del Renacimiento, con los ojos claros, cabellos rubios, mirada melancólica y boca entreabierta.

En esta imagen se encuentran presentes Céfiro y Aura, los dioses del Viento y la Brisa, encargados de llevar a la diosa Venus a las orillas de la isla.


En esta imagen está representada la ninfa primavera, que es una de las encargadas de educar a la diosa Venus.
Imagen del cuadro completo