ENCUADRE
Título y autor: Éxtasis de Santa Teresa
Fecha: 1647-1652
Museo: Iglesia de Santa María de la Victoria
Materiales: mármol blanco y bronce dorado
Estilo: barroco italiano
Medidas: 3,5 metros
ANÁLISIS Y COMENTARIO
Esta obra presenta todas las características de la escultura
barroca. En primer lugar, buscaba la exaltación del poder del mecenas, en este
caso de Cornaro y su familia. Cornado y su familia pueden apreciarse fuera de
esta composición dentro de la iglesia en unas paredes laterales a modo de palco
teatral asomándose para ver el milagro; lo que nos lleva a la característica de
la escenografía que componía a las artes barrocas.
La persuasión religiosa se ve claramente en el tema, que
es religioso, en el que aparece la
Santa , siendo partícipe del milagro que la convirtió en
santa. La santa fue canonizada en el año 1622, y durante el barroco la Iglesia prodiga las
canonizaciones.
Las obras de este periodo buscaban el movimiento, las curvas
y los efectos del claroscuro, que se aprecia perfectamente en esta obra. El
movimiento se aprecia en el ángel y en Santa Teresa. Las curvas están presentes
en ambos personajes, pero la más destacada es la de la figura de Santa Teresa,
que hace una “S” al estar recostada sobre las nubes.
La obra del Éxtasis de Santa Teresa fue esculpida en la
madurez de Bernini. Las figuras muestran una gran expresividad y junto con el
tratamiento de los plegados, contribuye a la fuerza espiritual de la escultura.
En la obra podemos encontrar cuatro elementos distintos: la
nube sobre la que se encuentran Santa Teresa y el ángel, Santa Teresa, el ángel
y los rayos de sol.
Estos cuatro elementos, a su vez los podemos clasificar por
el material por el que están construidos. Los rayos de Sol están construidos
con bronce dorado y caen en forma de finas barras hacia Santa Teresa y el
Ángel.
Por otro lado, encontramos al resto de elementos construidos
en mármol blanco. En estas figuras se produce una diferenciación de texturas,
realizada a través del mayor o menos pulido de las superficies.
Santa Teresa aparece desmayada, con los ojos cerrados y a
pesar de esto con una gran expresividad. En ella podemos observar la técnica de
los paños mojados y las diferencias de texturas entre sus ropajes y la piel. En
ella se puede apreciar el movimiento en sus ropajes.
El ángel también presenta la técnica de los paños mojados.
En él, el cambió de texturas es más notable, porque además de sufrirlo en la
piel y el ropaje lo sufre en el pelo y en las alas. Las alas son de un color
más oscuro, y no parecen estar en movimiento. En cambio, el pelo del ángel
parece estar en movimiento. En el brazo derecho, el ángel porta la flecha que
según los escritos de Santa Teresa este la clavará.
Por último, creo que es importante mencionar la fuente de la
que está sacada la obra. La obra está inspirada en el relato escrito por Santa
Teresa de Ávila, según ellos, en un arrebato
místico, sintió cómo un ángel se le aparecía en sueños y le atravesaba el pecho con una flecha
de amor divino que le provocó una sensación de dolor y gozo simultáneo que la
dejó desfallecida y suspendida en el aire, levitando sobre las nubes.